Columna de Opinión CEM: Cuenta pública 2024 e inmigración

La inmigración internacional no es un tema ajeno a las Cuentas Públicas realizadas por Presidentes de la República. Una revisión realizada por la Consultora Nómade[1] contabiliza las menciones a este tópico en Cuentas Públicas del periodo 2016 - 2023, donde el actual Presidente Gabriel Boric,  se posiciona como el mandatario que más se ha referido a la inmigración. Siendo la Cuenta Pública de 2023, donde destacó arduamente el tema dada la publicación del reglamento para la Política Nacional de Migración y Extranjería. En este contexto, la Cuenta Pública 2024 disminuyó considerablemente la frecuencia de menciones, exponiendo la evolución del discurso gubernamental sobre desplazamientos humanos, en tanto, los temas abordados por el mandatario se remitieron a un discurso de orden y seguridad.

Desde el primer año de gestión presidencial, la migración se ha planteado como un tema complejo con aspectos positivos y negativos. Así, la importancia de los Derechos Humanos; la posibilidad de una convivencia armónica entre chilenos y migrantes; la condena al tráfico y trata de personas; la crisis humanitaria en el Norte Grande; la protección de fronteras y la inmigración irregular fueron temas claves en las Cuentas Públicas de 2022 y 2023. Sin embargo, en la reciente Cuenta Pública enfatizó este último tema dada las medidas adoptadas que incluyen: las estrategias diplomáticas con países limítrofes para reconducir personas; el empadronamiento de personas extranjeras en situación irregular; además de la instalación y modernización de infraestructura de vigilancia en el Complejo Fronterizo Colchane.

Según estimaciones de población elaboradas por SERMIG e INE, en 2022 existían 1.625.074 personas extranjeras residiendo en Chile, y como bien señaló el presidente el desplazamiento humano es “un fenómeno de todo el planeta y no va a dejar de suceder”. Por ello, se considera fundamental rescatar la promoción, respeto y garantía de derechos indicada tanto en la Ley 21.325, como la Política Nacional de Migración y Extranjería junto a sus respectivos reglamentos.

Ahora bien, el fortalecimiento del control de ingreso e infraestructura fronteriza junto a las mejoras en la gestión migratoria evidencian avances sustanciales. En específico, el Servicio Nacional de Migraciones señaló en su propia cuenta pública[2] los avances y resultados del fortalecimiento de los procesos de tramitación de visados y órdenes de expulsión. Pese a lo anterior, es necesario robustecer este proceso con estrategias que permitan la integración social de personas en situación irregular, entendiendo que, al encontrarse en dicha situación, se ven limitadas de acceder, por ejemplo, al empleo formal, contratos de arriendo y derechos que propicien una adecuada participación en la vida social. Sin estrategias pertinentes y realistas con el contexto nacional, las personas en situación irregular se consolidarán como una población susceptible a la vulneración de derechos y que, además, quedarán condenadas a operar en la irregularidad.

En ese sentido, es posible observar que la actual Cuenta Pública carece de elementos que aborden las complejidades de migrar desde una perspectiva humanitaria. Un discurso de seguridad, que criminaliza la movilidad y no aborda la dimensión humanitaria del proceso, solo genera más fracturas sociales que dañan la cohesión social del país. Existe abundante evidencia académica que demuestra los efectos positivos de la migración en términos económicos, sociales y culturales. Por eso, cuando existe una gestión integral con gobernanza multinivel, que reconozca el contexto de los espacios de origen, tránsito y destino, además de las experiencias y necesidades de los migrantes, se propicia una participación de todas y todos en la vida social bajo principios de tolerancia y empatía mutua.

Por ende, la integración no es solo un discurso, ni un tema de buenismos o de ser “woke”, es una estrategia para el desarrollo del país que reconoce la cualidad humana de todos sus habitantes. Una buena gestión de la migración puede ser provechosa para fortalecer la economía y el arribo de nuevos conocimientos y habilidades a Chile. En ese sentido, es necesaria una visión de Estado, que además de solucionar urgencias prácticas del ingreso de personas, dilucide una ruta a largo plazo, entendiendo que la migración llegó para quedarse y que Chile avanza hacia la multiculturalidad por su diversidad de habitantes.

[1] Consultora Nómade. Informe Migración en Cuentas Públicas 2016-2023. https://www.nomadeconsultora.com/wp-content/uploads/2024/05/miigracion-en-cuentas-publicas-2016-2023-nomade-consultora.pdf

[2] Cuenta Pública Participativa 2024, Servicio Nacional de Migraciones. https://serviciomigraciones.cl/participacion-ciudadana/cuenta-publica/